Lima entre las 6 capitales de América Latina con más obstáculos para la Aviación
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) incluyó a Lima en la lista de las 6 ciudades capitales de Latinoamérica con mayores obstáculos para el desarrollo de la industria aérea, por los altos costos de impuestos y tasas, déficit de infraestructura aeroportuaria y regulaciones que impiden potenciar los beneficios económicos y sociales de la aviación, y responder a la creciente demanda de conectividad aérea.
IATA sostuvo que Lima (Perú), Buenos Aires (Argentina), Bogotá (Colombia), Ciudad de México (México), La Habana (Cuba) y Santiago (Chile) son los principales desafíos de la región en cuanto a mejorar la capacidad aeroportuaria que ya ha sido superada por la demanda de viajes aéreos.
“A menos que se aborden estos problemas, las economías de Latinoamérica se verán muy afectadas. Si los aviones no pueden aterrizar, los beneficios económicos volarán a otros lugares”, advirtió Alexandre de Juniac, consejero delegado de IATA, al hacer una invocación a los gobiernos de la región.
“Necesitamos una infraestructura efectiva, capaz de responder a las exigencias de la creciente demanda; costes razonables e impuestos que no la frenen; y un marco regulatorio moderno que la respalde”, expresó.
Subrayó que la demanda de viajes aéreos sobrepasa la capacidad aeroportuaria y la actual modernización de los sistemas de gestión del tránsito aéreo. “En la última década, el número de pasajeros transportados por las aerolíneas de la región se ha duplicado con creces. Y esperamos que en 2036 el número de pasajeros supere los 750 millones en la región. Sin una acción coordinada hoy, nos dirigimos hacia una crisis”, refirió.
“La aviación ya genera enormes beneficios en Latinoamérica y el Caribe. Más de 250.000 millones de personas viajan hacia, desde o dentro de la región, y el transporte aéreo emplea a unos cinco millones de personas y contribuye con US$ 170.000 millones al PIB”, subrayó De Juniac.
SITUACIÓN DE PERÚ
Según IATA, Perú es un mercado que en los últimos 20 años ha sobrepasado todas las expectativas de crecimiento y tiene un potencial enorme a futuro. En 2017 el transporte aéreo nacional e internacional movilizó a más de 22,6 millones de pasajeros (creció 9.2%), cifra que podría llegar a 62,7 millones en 2035.
Sin embargo, requiere mejorar su competitividad en infraestructura, normatividad, facilidades para proveedores y viajeros, precios de impuestos y tasas, entre otros aspectos.
Lima es el caso más evidente del déficit de infraestructura y capacidad para la aviación comercial: el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el principal terminal aéreo del Perú y uno de los principales hubs (centro de conexiones) de Sudamérica, fue construido para albergar a 10 millones de pasajeros al año, pero hoy atiende a más de 19 millones de viajeros.
El proyecto para la ampliación de sus instalaciones y la construcción de una segunda pista de aterrizaje lleva varios años de retraso. Se espera que por fin inicie en el tercer trimestre del 2018 y que las obras culminen antes de 2023.
El tema impositivo también es una barrera por considerar. “Perú ocupa el último lugar en el ranking mundial de competitividad en materia de impuestos y tasas aeroportuarias. Es el país número 136 de las 136 economías evaluadas por el Foro Económico Mundial (WEF)”, comentó Ramón Jiménez, Country Manager para Perú y Bolivia de IATA.
Cabe destacar que el sector de transporte aéreo contribuye significativamente al desarrollo del Perú, pues genera 280.000 empleos y aporta US$ 4.400 millones a la economía nacional, que equivale al 2,1% del Producto Bruto Interno (PBI). Esta cifra se sustenta en los ingresos que dejan la industria de la aviación y los turistas que llegan al país por vía aérea.
OTROS PAÍSES
La situación es similar en otros países de Latinoamérica. Según IATA, Ciudad de México y Santiago de Chile son los casos más críticos en términos de déficit de infraestructura aeroportuaria.
Ciudad de México presenta las constricciones de tráfico aéreo más alarmantes: el actual aeropuerto fue diseñado para atender a 32 millones de pasajeros al año, pero sirve a 47 millones. “La solución es el nuevo aeropuerto, actualmente en construcción. Pero su futuro se ha politizado en el contexto actual de las elecciones presidenciales. Todos, sin excepción, deben entender la importancia del nuevo aeropuerto para la economía del país”, dijo Alexandre de Juniac.
Por su parte, en Santiago se está aumentando la tan necesaria capacidad de la terminal del aeropuerto. “Pero falta transparencia, la calidad de los servicios se está viendo minada y los costos para los usuarios están aumentando, una situación que amenaza la relación de larga duración entre el gobierno, las aerolíneas y otros socios, que ha contribuido a crear uno de los hubs más modernos de la región y una industria turística próspera”, indicó el ejecutivo.
Finalmente, resaltó que Latinoamérica es un lugar caro para hacer negocios ya que los impuestos, las tasas y las políticas gubernamentales representan una gran carga. Por ejemplo, la política de precios del petróleo en Brasil aumenta los costos anuales en US$ 800 millones y en Ecuador, el monopolio del petróleo genera costos desorbitados que se suman al impuesto del 5% sobre el combustible, indicó IATA.
Dijo que, en el caso de Colombia, además del monopolio del petróleo, tiene una tasa de conectividad y una tasa de salida; mientras que Argentina tiene las tasas aeroportuarias más altas, a lo que se suma el efecto negativo del monopolio y mal servicio de su única compañía de asistencia en tierra.
IATA agregó que las tasas turísticas en países como México, Colombia, Ecuador, Perú, Nicaragua, Jamaica, Costa Rica y Santa Lucía, son una pandemia y disuaden a los turistas de visitar la región.
“Los gobiernos miran a la aviación como una fuente de ingresos. Pero deben verla como una poderosa catalizadora de ingresos. Reducir los costos de la industria devolvería grandes dividendos económicos y sociales”, puntualizó Alexandre de Juniac, consejero delegado de IATA.
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