La prevención del fraude en el viaje necesita un enfoque diferente
El crecimiento del comercio electrónico ha tenido un enorme impacto en la mayoría de las industrias, pero quizás ninguno más que el de viajes. Y uno de los subproductos de esto ha sido el aumento del fraude de tarjeta no presente (CNP por sus siglas inglés): delincuentes roban información de tarjetas de crédito y la usan para reservar vuelos y habitaciones de hotel.
El fraude está presente en la mayoría de las industrias online, y los viajes están particularmente expuestos: los márgenes estrechos implican que cada orden de devolución es un gran retroceso en los ingresos, especialmente cuando se invierte tanto para atraer clientes.
La venta de productos digitales hace que las aerolíneas y las OTA sean particularmente vulnerables a los estafadores, que reciben la reserva robada, por un asiento o habitación, en forma instantánea en una dirección de correo electrónico improvisada.
Las ramificaciones del fraude en los comerciantes de viajes
Las tasas de contracargo en la industria son relativamente altas, y ninguna empresa quiere pagar de su bolsillo para volar un estafador. Pero en un mercado basado en productos básicos, los clientes perdidos también son un problema importante.
Un largo proceso de revisión que agrega fricción al proceso de compra puede enviar a sus clientes directamente a la competencia. La verificación de identidad también puede ser engorrosa, y es aún más frustrante cuando se trata de buscar un código antiguo o enviar una foto de su tarjeta de crédito. Los métodos de verificación más nuevos, como los mensajes de texto, también pueden dejar un mal sabor, especialmente para los viajeros mientras viajan, y que no están conectados a su red telefónica local.
Y luego están las pérdidas más difíciles de medir debido a fallas falsas. El impacto de este fenómeno está lejos de ser trivial: un informe de Business Insider de 2016 descubrió que los comerciantes de EE. UU. perdieron más de $ 8,6 mil millones por fallas falsas, $ 2,000 millones más que el fraude real que se crearon para proteger. De hecho, Riskified normalmente puede aprobar el 20-40% de los pedidos que los comerciantes de viajes planean rechazar.
Los comerciantes también incurren en costos internos importantes para evitar el fraude. El costo total de propiedad de la administración del fraude puede reducir los ingresos. Capacitar y mantener un equipo interno de revisión manual es costoso. Incluso cuando los comerciantes progresan a soluciones automáticas de fraude de comercio electrónico, el mantenimiento del sistema, las herramientas de enriquecimiento de datos y los recursos de TI (mantenimiento de reglas y modelos de capacitación) son todos costos que deben tenerse en cuenta.
Por qué el fraude en el viaje es tan difícil de manejar
La gestión del fraude siempre es difícil, pero la industria de viajes se enfrenta a desafíos únicos y particularmente difíciles.
Muchos productos en esta vertical como boletos y reservas de hotel se venden en forma digital. Los pedidos de estos productos son mucho más difíciles de detectar por fraude porque hay menos puntos de datos estándar para revisar (es decir, no hay una dirección de envío física, porque los productos se «entregan» por correo electrónico).
Además, muchos sistemas de prevención de fraude se basan en detectar desajustes: puntos de datos incongruentes dentro de un pedido, como una dirección de facturación en un país diferente al de la dirección IP donde se realizó el pedido. Pero en la industria de viajes este tipo de desajustes son comunes incluso en pedidos legítimos: los compradores reservan hoteles y vuelos sobre la marcha, lo que resulta en datos de IP inusuales.
Consejos para combatir el fraude y superar fallas
Entonces, ¿cómo pueden los comerciantes de viajes reducir las pérdidas relacionadas con el fraude? Aquí hay tres buenos pasos para comenzar:
- Rastrea los datos para aislar tu riesgo
Es común que los compradores realicen reservas mientras viajan, lo que significa que no es prudente invertir demasiado en su ubicación de IP. Afortunadamente, la mayoría de las OTA y aerolíneas recopilan una gran cantidad de información geográfica muy relevante: el origen y el destino del vuelo. Esto puede revelar mucho. Según la investigación de Riskified, los vuelos que salen de Dinamarca son extremadamente seguros, mientras que Indonesia es uno de los destinos de vuelo más riesgosos. Incluso saber si el vuelo es nacional o internacional es valioso, ya que los vuelos internacionales son (sorprendentemente) mucho más seguros.
- Aproveche sus puntos de datos específicos del viaje.
Además de los datos geográficos, los comerciantes de viajes a menudo tienen acceso a información muy rica sobre un pedido, incluida la fecha de nacimiento del pasajero, el tipo de ticket (ida y vuelta), el número de pasajeros en el itinerario y cuánto tiempo antes del viaje fue la compra hecho. Un sistema de revisión adecuadamente configurado que pueda observar los patrones de fraude entre estas variables e incorporar esto en las decisiones seguramente será mucho más efectivo que uno que de otra manera ignoraría estos datos. Estos datos pueden usarse no solo para detectar fraudes (por ejemplo, existe una correlación entre la edad y el riesgo), sino también para ayudar a aprobar los pedidos de manera más rápida, para un mejor viaje de compras.
- Comprender los patrones de compras móviles.
Muchos viajeros usan sus dispositivos móviles para reservar hoteles y pasajes de avión mientras viajan. Para evitar rechazar falsamente estos pedidos, es fundamental comprender que los patrones de fraude para los pedidos móviles a menudo son bastante diferentes de los que se colocan en el escritorio. Por ejemplo: en las órdenes de escritorio, una sesión de navegación rápida anterior al proceso de pago puede ser una señal de advertencia, ya que a los legítimos compradores les gusta navegar. Pero los compradores móviles a menudo son más apresurados, y un pago rápido no debería levantar las cejas.
Fuente: BestTours.com
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