Los retos de la gestión del viaje corporativo
En todo caso, no hay que olvidar que la materia prima, o sea, los recursos humanos, son imprescindibles para que la ecuación salga positiva. Por otra parte, los viajeros corporativos están demandando servicios más a medida y, debido a ello, las soluciones deben ir enfocadas a clasificar los perfiles en función de sus pautas de comportamiento cuando se desplazan por motivos de trabajo.
Con la tecnología móvil cualquiera tiene al alcance de la mano la posibilidad de gestionar sus viajes, de consultar la información referente a los mismos desde cualquier parte del mundo (itinerarios, alertas, perfiles, noticias, políticas de viajes, seguridad, etc.), de actualizar en todo momento su itinerario.
La ampliación de la cadena de valor entra ya en otra dimensión, una dimensión que trabaja algo tan importante e impactante como la experiencia del viajero, la posibilidad de conciliar trabajo y ocio a través de soluciones muy potentes, dinámicas y con amplio contenido.
A su vez, los requerimientos de gestión se intensifican buscando lo mejor para la compañía. Aquí entramos en el conocido mundo del Big Data, los sistemas de business intelligence capaces de aportar una visión global sobre sus viajes. Esto permite un análisis del comportamiento de los gastos, incluso en tiempo real, y la posibilidad de preparar distintos escenarios visualmente muy atractivos y en los que la toma de medidas tiene un impacto claro y rápido en la reducción de costes.
Para los que llevamos un tiempo en este trepidante sector, hasta hace un tiempo era impensable contar con soluciones que buscan la mejor tarifa hasta la misma salida o las nuevas herramientas de booking que aportan mayor contenido. Tampoco hay que menospreciar la llamada economía colaborativa, que empieza a estar presente en el segmento de los viajes de negocios aumentado el abanico de productos y modificando la gestión de la compra.
En búsqueda de la mayor agilidad y sencillez, aparecen en escena portales y aplicaciones que integran herramientas de autorreserva, sistemas para procesar perfiles, soluciones dirigidas a garantizar la seguridad del viajero o procedimientos para la contratación de ancillaries.
También es importante tener en cuenta la parte meramente administrativa, donde la tecnología está modificando unos procesos que ganan en eficiencia. Todo ello se traduce en conciliaciones más simples, reducción del fraude y consolidación del gasto, en parte gracias a las tarjetas virtuales que existen en el mercado. En los modelos end-to-end no deben faltar la integración entre los procesos de booking y travel expenses para mayor seguimiento y control.
En definitiva, nos encontramos en una realidad de creciente complejidad y en constante evolución. En este contexto, el éxito del travel management reside cada vez más en aspectos como la personalización, la innovación y la proactividad. Entender las claves de este nuevo escenario es la base para crear una propuesta de intermediación diferente, duradera y rentable.
Fuente: Meet In
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