«Estamos tratando con una generación curiosa que está ansiosa por descubrir y viajar por el mundo. Muy bien equipada y bien comunicada, su acercamiento a los viajes es diferente a todo lo anterior«, declara Rémi Grenier, presidente y CEO de compañía aseguradora.
En todas esas naciones, la inmensa mayoría de los millennials ya ha viajado y los primeros desplazamientos suelen tener lugar durante la infancia, mientras la proporción de jóvenes que nunca ha viajado es muy baja, oscila entre el 1% deEspaña y el 7% de China. Polonia, Francia y Estados Unidos se sitúan detrás del mercado chino (4% en los tres casos).
En la mayoría de los países, los ingresos determinan las salidas, aunque muchos de los encuestados citan también la falta de oportunidades y el deseo de estar cerca de casa como razones para no viajar. Los jóvenes con empleos bien remunerados viajan más que los que están peor pagados.
Descubridores
Como grandes viajeros prefieren descubrir nuevos lugares, disfrutar de experiencias culturales y culinarias y conocer los grandes destinos turísticos del mundo. De este modo, aunque estar tranquilos (60% en Austria y Alemania) y visitar a los amigos (56% en EEUU) son algunos de los objetivos de los millennials, descubrir el mundo es una de las motivaciones más citadas (en Francia,un 59% señala los paisajes, y el 45%, culturas).
Además, cuando la encuesta pregunta a los jóvenes sobre cómo se imaginan sus viajes en 10 años, citan lugares que ofrecen experiencias culturales o gastronómicas como prioridad (48% en Austria y el ya citado 47% en España). Por el contrario, los estadounidenses (41%), los australianos (40%), italianos (39%) y holandeses (38%) preferirían visitar los mejores destinos, los «must see» incluso si atraen a muchos turistas.
Los millennial también quieren buscar lugares que aún no han sido descubiertos por el turismo de masas (25% de los franceses); tomar parte en un enfoque de igual a igual (19% de los chinos y el 14% de los franceses) o conocer a las poblaciones locales (12% de los chinos). Una minoría afirma estar incluso dispuesta a intentar el viaje extremo con el fin de tener experiencias extraordinarias, como ir a las zonas de guerra o vivir en los barrios deprimidos artificiales.
Fuente: Hosteltur
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